Kuna Yala (San Blas)
Cuando planificábamos nuestra nueva vida en un barco, teníamos muy claro que un destino fundamental para disfrutar mucho tiempo era Kuna Yala.
San Blas, para los españoles que llegaron a estas tierras, es un territorio gestionado por los Indios Kunas que llegaron aquí huyendo desde Colombia. Los Kunas poblaron las islas desde Punta Porvenir hasta la frontera con Colombia dentro del Estado de Panamá.
La Cultura Kuna se mantiene bastante intacta aunque el incipiente turismo y sobretodo la única carretera que llega aquí y los teléfonos móviles con internet, están transformando poco a poco las costumbres de estas gentes. En todo caso Kuna Yala es un paraíso, aquí no hay resorts ni turismo de masas, el poco turismo que hay lo gestionan los propios Kunas que no permiten que un ¨no Kuna¨ explote ningún tipo de negocio, con la excepción del chárter náutico privado que muchos cruceristas emplean para rehacer su economía.
Partimos de San Bernardo (Colombia) algo tristes por dejar atrás a estas gentes tan amables que consiguieron eliminar el mal recuerdo del ataque pirata en Islas del Rosario. La travesía entre San Bernardo y nuestro destino en San Blas fue rápida pero, por la noche, nos atrapó una tormenta que llegó por popa y nos obligó a arriar la Mayor en medio de viento muy fuerte, olas grandes y rayos por todas partes. El catamarán se portó bien y amanecimos sin mayor problema muy cerca del canal de entrada a las islas de Kuna Yala. Nuestra arribada fue en Cambombia, isla cercana al continente y de la que teníamos excelentes referencias que no nos defraudó, allí estuvimos diez días sin hacer nada disfrutando de sus aguas y sin ningún barco alrededor. La sensación de libertad es indescriptible.
La temporada de lluvias ya ha comenzado aunque no ha mostrado su peor cara, en las próximas semanas el nivel de lluvias crecerá, los rayos caerán por todas partes y la vigilancia de los Culos de Pollo se convertirá en una rutina. Los Culos de Pollo son tormentas súbitas que aparecen desarrollando un viento muy fuerte y mucha lluvia que dura poco más de cuarenta minutos; aparecen, te patean y desaparecen dejando que el sol vuelva a calentar con fuerza.
La ventaja de esta parte del año es que los vientos alisios desaparecen y las calmas permiten bucear en los arrecifes exteriores y descubrir una Naturaleza impresionante y algún que otro tiburón.
Los días pasan y los meses también. Conocimos a mucha gente que lleva años aquí fondeada y poco a poco nos dejamos llevar por este lugar y lo que iba a durar un par de meses se convirtió en una estancia de ocho.
Un capítulo importante es el de las visitas. Desde España han venido a visitarnos y compartir la experiencia en Kuna Yala nuestros hijos y grandes amigos. Todos lo hemos pasado muy bien. Para nosotros es muy importante tener cerca a nuestra gente.
Kuna Yala es indescriptible. Todo lo que se siente en este lugar no se puede narrar; al menos yo no puedo, hay que vivirlo.
Los Kunas viven en pequeñas aldeas y se reparten la explotación de cocos (base fundamental de su economía) ocupando por temporadas el resto de las islas, esto ha propiciado que la mayoría de las islas solo tengan palmeras y que se mantengan libres de maleza.
En los poblados más grandes se encuentra la figura del Shaila (alcalde) que gobierna la comunidad y periódicamente reúne a su gente en chozas de gran tamaño como ésta.
Los Kunas viven de manera sencilla comen de lo que pescan y complementan su economía con la venta se las ¨Molas¨ que cosen pacientemente y venden a los pocos turistas. Lisa es una experta en la elaboración de Molas y también se encarga de dar a conocer lugares dentro de la selva incluidos sus cementerios y nos ha enseñado mucho sobre sus costumbres.
Los Kunas pescan en sus Ulus, embarcación producto del vaciado de un gran tronco de la selva al que le añaden una vela y con estos Ulus hacen muchas millas y van realmente rápido son muy expertos.
Los niños también se mueven con absoluta libertad.
Esa destreza marinera ha sido la razón por la que unos cuantos americanos hayan conseguido organizar unas regatas de Ulus. Los Kunas se divierten y los trofeos de diversos materiales que ellos necesitan y también unos cuantos dólares consiguen una muy alta participación.
La expectación fue grande y la entrega de trofeos permite compartir con la comunidad unos momentos inolvidables.
Pero para nosotros ha sido muy importante compartir parte de nuestra vida aquí con nuestros hijos y amigos, han venido a visitarnos y les hemos enseñado este lugar, como viven los cunas y como vivimos nosotros en este paraíso.
En Kuna Yala hicimos muy buenos amigos y con sorpresas. Nos encontramos por casualidad con Humberto, un navegante histórico que lleva muchos años cruzando los mares del mundo en su Holandés Errante y ahora lo hace con su madre de 93 años que ha querido pasar el resto de su vida compartiendo la vida de su hijo, ambos son fantásticosPero, además hemos compartido nuestra estancia con muchos navegantes, unos preparándose pare ir al Pacífico y otros que todavía se quedarán con los Kunas más tiempo, todos tienen ya un gran hueco en nuestros corazones.
El tiempo pasó y tocaba partir, no podía faltar la fiesta de despedida
Nuestra vida en Kuna Yala ha sido muy importante, superó nuestras expectativas y volveremos.
Hace semanas que no os leia y me he alegrado mucho saber de vosotros. Vuestra acentura es una ilusión para mi. Algún día. Que sigáis bien
Muchas gracias, algún día tiene que convertirse en ya
Me ha gustado mucho vuestra aventura Kuna Yala. Me habría encantado poder llegar ahí este año. Habíamos previsto estar con vosotros unos días como hicimos en Canouan, Mayreau y Union, pero al final se nos ha echado el tiempo encima. El tiempo… y algunas tormentas tropicales que nos han mostrado las olas más agresivas del Caribe. Os seguimos desdes el blog. Volveremos dentro de unos meses. Un beso grandote!
Nos encontraremos seguro. Ahora estamos en Rio Dulce y esperamos pasar fin de año en Cuba, después ya veremos, pero seguro volveremos a San Blas
Nico, qué bonito tu relato! Qué ilusión me ha hecho volver a ver las fotos y recordar los maravillosos días que pasamos juntos. Desde tierra firme te envió un abrazo muy muy fuerte,
Si. Lo hemos pasado muy bien. Un abrazo